El satélite español, INGENIO, se pierde en su lanzamiento
Si os gusta la teledetección como a nosotros, hoy es un día bastante triste. El satélite español, Ingenio, se ha perdido en su lanzamiento.
En la madrugada de hoy, 17 de noviembre de 2020, se ha producido el lanzamiento del cohete Vega que transportaba el satélite español, junto con otro francés desde la base de Kurú, en la Guayana Francesa.
Según información de la Agencia Espacial Europea (ESA), se ha producido una anomalía tras el despegue en el cohete que lo transportaba. Como consecuencia, el cohete Vega, 8 minutos después del despegue, se ha desviado de la trayectoria que debía seguir para situarse en la órbita adecuada a 670 km de altitud.
¿Qué supone el fallo en el lanzamiento?
Si bien no es el primero, SEOSAT – Ingenio sí es el primer satélite con tecnología óptica que había sido diseñado íntegramente en España y pensado para estar en funcionamiento hasta 10 años.
Principalmente, su misión era proporcionar imágenes en alta resolución (2,5 metros) para dar información muy valiosa sobre la cobertura de la Tierra. Pensado para desarrollar cartografías precisas y monitorizar el uso del suelo, el desarrollo urbano y la gestión del agua o hacer seguimiento de desastres naturales entre otras muchas aplicaciones.
En total, Ingenio tenía capacidad de tomar 600 imágenes al día y la capacidad de captar una misma zona cada 3 días de áreas de interés prioritarias en España, Europa, América Latina y el norte de África.
El satélite era estratégico y se pierden 10 años de trabajo (500.000 horas en total invertidas. Por otro lado, puede suponer la pérdida de 200 millones de euros de inversión, que según comentan hoy los medios puede que se pierdan al no tener seguro.
También supone una pérdida para el programa Copérnico de la ESA, ya que este satélite iba a integrarse en la constelación de satélites de observación de la Tierra.
Otra de las consecuencias que puede tener este fallo, es que el cohete Vega que lo transportaba y que ha originado el fallo, pueda ser retirado y sustituido por otro modelo.
¿Se volverá a construir?
Las buenas noticias son que seguramente el satélite se reconstruya y se ponga en órbita. Por tanto, permitirá ayudarnos a conocer mejor nuestro planeta y los procesos que se dan sobre la superficie.
Para acabar, señalar que la pérdida del satélite español Ingenio, además de económica supone un mazazo a las buenas expectativas que se habían creado. Esperemos que se vuelva a reconstruir y a relanzar.
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